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Nosotros no olvidamos. Cabezas es asesinado por desenmascarar al poder. Por no adaptarse a las reglas de impunidad que exigen las mafias capitalistas que mandan. Nunca se supo quiénes fueron todos los responsables en las sombras del crimen. Los ejecutores materiales, los mercenarios a sueldo, ya están todos en libertad. El poder protege a sus empleados. El empresariado, la casta política tradicional, la justicia cómplice, la bonaerense represora, todos son eslabones del sistema corrupto, que garantiza negocios e impunidad. Hay que desmantelar todo eso, y construir otro país, sin capitalistas, casta política, jueces del poder ni represores. Por eso luchamos. Por eso no olvidamos a Cabezas


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