Compartí esta nota en tus redes:

Alternativa Socialista Nº 557 27/10/11

En el proceso electoral que acaba de concluir estuvieron dadas todas las condiciones objetivas y subjetivas para el surgimiento de una alternativa política para ir por cambios de fondo apoyada por millones de trabajadores y sectores populares. Lamentablemente, la suma de los errores que se cometieron desde Movimiento Proyecto Sur, el oportunismo de algunos compañeros con los que venimos construyendo juntos la CTA y el sectarismo de un sector de la izquierda frustraron esta posibilidad. Para no desaprovechar las próximas oportunidades que seguramente se presentarán se impone sacar conclusiones y debatir ampliamente entre los luchadores cuál es la herramienta que necesitamos y cómo se debe construir.

La actuación de Proyecto Sur

Proyecto Sur tiene el mérito de haber impulsado el debate de los principales problemas que agobian a nuestro pueblo y de haber elaborado un programa con salidas de fondo para cada uno de ellos. Pero en este proceso, donde por el peso de la figura de Pino se tenía la responsabilidad de conducir la construcción de la herramienta electoral que se necesitaba, se cometieron errores políticos que terminaron frustrando una gran oportunidad. El error más importante tuvo carácter estratégico: la bajada de la candidatura presidencial de Pino. Su lanzamiento había despertado una gran expectativa en un sector del movimiento de masas a nivel nacional y estaba planteada la posibilidad de una votación extraordinaria. Su pase a Capital primero y el no entrar en el ballotage porteño después, provocaron una gran decepción que terminaría luego en la derrota de la fórmula presidencial alternativa que presentó el Movimiento en las internas.

El FAP

El vacío que dejó Pino y Proyecto Sur fue aprovechado por el Partido Socialista y el GEN para lanzar el Frente Amplio Progresista, cuyo programa no contiene prácticamente ninguna medida de fondo y preanuncia una nueva frustración, como lo fue en su momento la Alianza que llevó al gobierno a De la Rua. Lamentablemente, compañeros que en su momento fueron pilares en la construcción de Proyecto Sur, como la corriente de Lozano y De Gennaro, dejando de lado toda referencia programática y ordenados exclusivamente por la conquista de algunas bancas, les sirvieron de apoyatura.

El FIT

Los compañeros que conformaron el Frente de Izquierda aunque no lograron elegir ningún diputado se manifestaron satisfechos con el 2,31% de los votos obtenidos a nivel nacional y reafirmaron la orientación que desde hace tiempo venimos criticando por ser sectaria hacia otras expresiones y tradiciones del campo popular.

Nuestra corriente varias veces ha logrado votaciones similares e incluso superiores a las del FIT. Con el Frente del Pueblo en 1985, con Izquierda Unida en 1989, nuevamente en el 2001y en otras elecciones. En dos oportunidades hemos sacado diputados nacionales y varias veces diputados en distintas provincias. En Capital, con Proyecto Sur venimos de sacar el 13% de los votos hace pocos meses y meter varios diputados. Sin embargo, nunca nos conformamos con esos resultados, porque más allá de su importancia nunca dejaron de reflejar a un sector de la vanguardia y tener un carácter testimonial. Nuestro objetivo fue y sigue siendo conformar una alternativa que sea vista como una opción por millones, ya que la estrategia que debe mover nuestro accionar es la disputa por el poder.

Algunas de nuestras propuestas

· Para construir la alternativa de masas que hace falta consideramos fundamental la unidad de todas aquellas corrientes y tradiciones formadas al calor de las luchas sociales y políticas de nuestro pueblo. Solo así lograremos el apoyo mayoritario de los trabajadores y demás sectores populares. Desde Proyecto Sur, necesitamos darnos una política para confluir con los mejores elementos que ha logrado agrupar el FAP. También con aquellos sectores del FIT que comprendan la importancia de que la izquierda se abra a trabajar con otros sectores del campo popular. Y con todos aquellas corrientes y sectores independientes que se planteen la necesidad imperiosa de llevar adelante cambios revolucionarios y estén dispuestos a organizarse para lograrlo.

· Dicha unidad debe estar cimentada en un claro programa transformador y emancipador, de neto corte antiimpe-rialista y anticapitalista, cuyo perfil refleje la síntesis de los distintos componentes y en el cual tenga un rol protagónico la izquierda.

· Se debe basar en un método de trabajo profundamente democrático y participativo, donde las decisiones se tomen colectivamente y se pueda convivir a pesar de las diferencias.

· Donde más allá de la importancia y reconocimiento de las capacidades de determinados dirigentes, se trabaje en equipo y se postule a compañeros de los distintos sectores que trabajan unitariamente.

 


Compartí esta nota en tus redes:
Categorías: EscritosInicio