Alternativa Socialista Nº 561 18/01/12
En el subte y en todos los servicios
Además de los ajustes, empezaron los aumentos de tarifas: Mauricio Macri lanzó el del subte y Cristina Kirchner lo sigue con los de luz, gas, agua y también trenes y colectivos. Por eso, si derrotamos el tarifazo del subte, estaremos en mejores condiciones para enfrentar los demás. Mientras construimos la mayor unidad posible para luchar y ganar, hace falta debatir qué subterráneo y qué sistema de transporte necesitamos.
En estos días, Macri dijo: “A todos nos gustaría no tener que aumentar, que todo fuese gratis, pero la realidad es que el subterráneo tiene que funcionar, tiene una pauta salarial para pagar, y sin el aporte genuino de las boleterías no podemos hacerlo”.
No tiene cara. Busca culpar del aumento a los compañeros del subte y dice que no hay otra que subir el boleto. La realidad es que apenas recibió el subte, el 6 de enero, como si fuera un regalo de Reyes y sin dar a conocer ningún estudio serio de los números, decretó un tarifazo del 127%. Y aunque no sea vinculante, tampoco convocó a la audiencia pública previa que ordena la Ley 210: da por válida una audiencia de 1998, hecha hace trece años, cuando un peso valía un dólar.
A costa del bolsillo del público usuario, el jefe de gobierno porteño Mauricio Macri le cuida las ganancias a la empresa Metrovías, el concesionario privado del servicio de subterráneos, que ni siquiera publica sus balances contables como corresponde ya que el último que aparece en su web es del mes de setiembre del año 2009…
El gobierno nacional también es responsable
Como Cristina quiere sacarse gastos de encima, traspasó el servicio de subtes a la Ciudad de Buenos Aires. Y lo hizo sabiendo, como no podía ignorar nadier, que Macri iba a subir el boleto.
Además, durante estos últimos ocho años el gobierno kirchnerista tuvo el subte enteramente a su cargo, le pagó a Metrovías subsidios a valor de unos 760 millones de pesos por año y la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) jamás controló el funcionamiento ni sancionó los incumplimientos del contrato de concesión.
Encima, el Estado nacional tiene el 9% de las acciones, el 3% de los votos y dos miembros en el directorio de Metrovías. No hicieron otra cosa que dejar correr un negociado, en un servicio público que va de mal en peor.
La salida: revertir las privatizaciones
Ante el tarifazo, los compañeros trabajadores del subte y su nuevo sindicato, la AGTSYP, dieron un gran ejemplo solidario con los pasajeros al levantar los molinetes. Desde el MST, llevamos adelante varias iniciativas y como parte de la Multisectorial -más allá del vergonzoso fallo del juez Juan Lima, que cedió al chantaje de Metrovías y de Macri- seguimos dando la pelea.
Entretanto, tenemos que ir debatiendo cuál es la salida de fondo para el subte y para todo el transporte público.
A nuestro modo de ver, los culpables de la actual crisis son los capitalistas y por eso deben pagarla ellos y no el pueblo. Por eso es necesario hacer una pericia contable o auditoría sobre los libros de Metrovías para saber cuánto gana y qué hizo con los subsidios que recibió todos estos años, y también que la empresa estatal SBASE dé a conocer todos los informes técnicos y económicos sobre el subte que hayan hecho tanto el gobierno nacional como el porteño. Nuestra propuesta es revisar el contrato y que el subterráneo vuelva a las manos del Estado, a través de SBASE, bajo el control democrático de sus trabajadores y usuarios e integrado en un sistema de transporte público metropolitano. El debate está abierto.