Ante el debate sobre la imputabilidad de los menores, el diputado porteño Alejandro Bodart (MST-Nueva Izquierda) planteó: “Al caer el doble discurso K, resurge la mano dura que siempre estuvo agazapada. A la ley ‘antiterrorista’ y la criminalización de la protesta social, ahora quieren sumarle la persecución a los menores. Martín Insaurralde aprovecha la necesaria reforma del régimen penal juvenil que viene de la dictadura para contrabandear su proyecto reaccionario.
Ante el agotamiento del kirchnerismo, convocamos a los disconformes a construir un nuevo proyecto junto a la izquierda”
Bodart agregó: “Todos sabemos que detrás de cada menor que roba un auto hay algún comisario, juez y puntero político que amparan al desarmadero. Además de reinserción educativa y laboral para los jóvenes hace falta un verdadero plan para combatir el gran delito organizado.”
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