La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires expresa su beneplácito ante la inclusión del caso de Lluis Companys, ex presidente catalán fusilado por el franquismo, en la querella abierta por la justicia argentina para investigar los crímenes de lesa humanidad cometidos por dicha dictadura y que deben ser debidamente juzgados y condenados.
Fundamentos
Señora Presidenta:
A fin de octubre pasado, la jueza federal María Romilda Servini de Cubría incorporó a la querella abierta contra los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura franquista el caso de Lluis Companys. Lo hizo a pedido de una delegación catalana venida especialmente a nuestro país, encabezada por Joan Tardá, diputado a las Cortes del Estado español.
Tardá, junto a concejales catalanes, representantes del Casal Argentino de Barcelona y miembros de la plataforma argentina de apoyo a la querella, fue recibido el 17 de octubre en el Salón Eva Perón de esta Legislatura por diputados de diversos bloques, quienes nos comprometimos a seguir respaldando su legítimo reclamo de justicia. La entrevista también permitió intercambiar ideas sobre la actualidad europea, española y la demanda por la independencia catalana.
Lluis Companys fue el presidente de la Generalitat de Catalunya desde 1934 hasta 1940. Después de la Guerra Civil española se exilió en Francia, gran parte de la cual estaba por aquel entonces bajo la ocupación nazi. Allí fue capturado por la Gestapo a petición del gobierno de Francisco Franco. Una vez trasladado a España, Companys fue torturado, sometido a un Consejo de Guerra y finalmente fusilado el 15 de octubre de 1940. Es el único caso conocido en Europa de un ex presidente fusilado.
En coincidencia con el inicio de la querella argentina, la única hoy abierta en el mundo, el 12 de setiembre pasado esta Legislatura expresó su adhesión a la misma mediante la Declaración Nº 388, aprobada por unanimidad.
Entendemos que la especial trascendencia que reviste el caso de Companys para el pueblo catalán, para la comunidad catalana en la Argentina y para la defensa global de los derechos humanos amerita un nuevo pronunciamiento de adhesión.