Observación al Despacho N° 298 de la Comisión de Presupuesto
El jefe de gobierno solicita, mediante un proyecto de ley, que esta Legislatura autorice ampliar el “Programa de Asistencia Financiera” vigente en la suma de 890 millones de dólares mediante canje a tenedores de bonos.
Por consiguiente, entre otros condicionamientos esto implica que cualquier caso de conflicto por los títulos de deuda pública debe ser dirimido en los tribunales de Inglaterra. Al mismo tiempo, como ya sucedió con el PAF, en esta oportunidad el agente financiero de la operación tampoco es el Banco Ciudad, contrariando la función que le asigna la Constitución local.
En pocas palabras, el ingeniero Mauricio Macri propone endeudar más a la Ciudad de Buenos Aires y por una suma significativa.
Como lo hemos sostenido en cada ocasión en que se debate este tema, acrecentar el endeudamiento público es una política constante del gobierno de Macri, que luego recaerá en forma de impuestos sobre los vecinos. Más aun si dicha deuda se contrae en dólares, quedando de ese modo la Ciudad más expuesta ante el riesgo de nuevas devaluaciones. Si bien hay deuda proveniente de gobiernos anteriores, el de Macri la ha incrementado de manera cualitativa. De seguir así, la deuda le puede terminar estallando como hoy le sucede al gobierno nacional.
Tal como lo expresó el funcionario de gobierno que fundamentó el proyecto en la Comisión de Presupuesto, el argumento para justificar este nuevo endeudamiento que dependerá de la voluntad de los tenedores de bonos es que esencialmente se trata de “mejorar el perfil” de la deuda de la Ciudad y a preservar la “nueva relación con los inversores”, que va “en el mismo sentido que los pagos de deuda externa que hace la Nación”. Cambia deuda por deuda.
Es más: como parte de las erogaciones del proyecto de ley de ampliación presupuestaria que se encuentra a debate junto con el presente proyecto, 630 millones de pesos se destinan al pago de deuda pública. En resumen, Macri propone tomar más deuda pública a la vez que sigue pagando deuda pública.
A su vez, como surgió en el debate en la Comisión, no existe una supuesta “mejora en el perfil” ni los plazos de la deuda -ya que el proyecto propone a tres años- sino que más bien parece destinado a aligerar y diferir la carga de pago que le correspondería a una eventual nueva gestión de gobierno del PRO.
La Ciudad es el distrito más rico de nuestro país en cuanto a sus recursos por habitante y además se autofinancia casi por completo. Para nosotros, y máxime si la Ciudad necesitara obtener más recursos, en vez de endeudarse debería anular las millonarias exenciones impositivas concedidas a grandes empresas en los llamados distritos o reestatizar el servicio de basura y el de subtes, entre otras medidas que significarían un ahorro de miles de millones de pesos.
Por cierto, no es éste el caso de tomar nueva deuda para hacer obras. La mención a “obras de infraestructura” que se hace en los considerandos del proyecto únicamente se refiere a la hipotética situación en que hubiera algún rédito por los títulos de deuda a emitir… algo que no sucederá.
Ni el interbloque K ni el interbloque UNEN firmaron el despacho de mayoría, pero tampoco presentaron un despacho de minoría alternativo. Esperemos que no sea para negociar con el PRO y terminar aprobándoselo, como han hecho en otras oportunidades con proyectos de Macri perjudiciales para la Ciudad y los vecinos.
Por todas estas razones, propongo el archivo del Expediente.