Hago propio el Proyecto presentado por los vecinos de Balvanera
Proyecto de Ley
Artículo 1°.- Declárase de utilidad pública y sujeta a expropiación en los términos de la Ley Nº 238 la Manzana 066 de la Sección 28 de la Comuna 3, comprendida entre las Avenidas Belgrano y Jujuy y las calles Moreno y Catamarca.
Artículo 2°.- La determinación del precio de los bienes sujetos a expropiación se hará de acuerdo con la tasación del Banco de la Ciudad de Buenos Aires, según lo establecido por el artículo 10 de la ley N° 238.
Artículo 3°.- Los bienes declarados de utilidad pública y sujetos a expropiación por el artículo 1º serán afectados a la construcción de una plaza, un polideportivo y un centro educativo cultural de uso público.
Artículo 4°.- A los fines establecidos en el art. 3°, desaféctanse como Distrito de Zonificación C3 las siguientes parcelas (Plancheta N°17):
a) Las parcelas frentistas sobre la Avenida Jujuy, entre la Avenida Belgrano y la calle Mariano Moreno.
b) Las parcelas frentistas sobre la Avenida Belgrano, entre la Avenida Jujuy y la calle Catamarca.
Artículo 5°.- Desaféctanse como Distrito de Zonificación R2 aII a las siguientes parcelas (Plancheta N°17)
a) Parcela 005d, con frente sobre la Avenida Belgrano.
b) Parcela 008, con frente sobre la calle Catamarca.
Artículo 6°.- Aféctanse como Distrito de Zonificación UP (Urbanización Parque) todas las parcelas mencionadas en los artículos 4° y 5°.
Artículo 7°.- Los gastos que demande el cumplimento de la presente ley serán imputados a la partidas presupuestarias correspondientes al Presupuesto General de Gastos y Cálculos de los Recursos del ejercicio 2014.
Artículo 8°.- Comuníquese, etc.
Fundamentos
Señora Presidenta:
Desde el año 2011 los vecinos de Balvanera notamos desalojos y tapiados de las antiguas viviendas y comercios de la Manzana 66. Logrado el desalojo total, comenzaron las tareas de demolición en el año 2012. Al observar la desaparición de dichas propiedades y no encontrar cartel que acreditara los permisos de obra correspondientes, creció la preocupación entre los vecinos. Muchos de nosotros comenzamos a llamar a diferentes organismos estatales, pero no logramos respuesta alguna a nuestros pedidos de información. Por esta razón se inició una actuación ante la Defensoría del Pueblo de la Ciudad con el fin de entender qué estaba pasando.
Nuestra inquietud alcanzó un punto culminante cuando notas periodísticas aparecidas principalmente en el diario Perfil y Noticias Urbanas en abril de 2014 anunciaban un megaproyecto para la construcción de un microestadio para 18.000 personas, 3 subsuelos de cocheras, un hotel 5 estrellas y restaurantes, que fueron respaldadas por el Jefe de Gobierno en un reportaje emitido por Radio Vorterix, incluso mencionando la probabilidad de ser apoyado financieramente con un millonario crédito del Banco Ciudad.
La gravedad de estos anuncios provocó la reunión de los vecinos en la Parroquia María Madre del Redentor y la constitución de la “Red de Vecinos No al Microestadio”, cuyo objetivo principal fue oponerse a la obra y elaborar un proyecto alternativo que contemple las reales necesidades de la comunidad. El encuentro y la participación de todos nos permitió compartir inquietudes y necesidades, entre las que se encuentran los temas de seguridad, la carencia de espacios verdes, el caos de tránsito y hasta los crónicos cortes de energía eléctrica que en los últimos meses provocaron la muerte de tres vecinos.
Comenzó nuestra acción integrando comisiones de trabajo y diagramando un plan de acción para abordar cuestiones legales, la comunicación vecinal, el contacto con la prensa y la difusión de nuestra problemática. Esto último motivó la recorrida y visita domiciliaria que dio como resultado un gran apoyo del barrio, que se ve plasmado en firmas de adhesión y movilizaciones alrededor de la manzana 66.
Mientras presentamos notas ante diferentes organismos de gobierno sin haber obtenido aún respuestas, logramos que nuestras presentaciones ante esta Legislatura provocaran la aprobación de un pedido de informes y el tratamiento de un proyecto de declaración. No obstante continúan apareciendo notas periodísticas en diferentes diarios como Clarín, La Nación, Página 12, que propagandizan el megaproyecto aunque comienzan a reflejar la desaprobación por parte de la ciudadanía.
En síntesis, los vecinos de Balvanera rechazamos un eventual proyecto de microestadio por las siguientes razones:
1) El impacto de una construcción que concentre a 18.000 personas produciría un trastorno adicional en el tránsito y polución ambiental de nuestra zona. Si en la actualidad aún tenemos problemas estructurales de circulación en el barrio, más vehículos y concentración de personas en forma masiva complicarían aun más la situación. Con el agravante de contar con 5 hospitales en la zona y el consecuente tránsito de ambulancias.
2) También se produciría una dificultad considerable en la seguridad que requeriría esta gran concentración de gente. Si en el estado actual no contamos ni con políticas ni recursos adecuados para la custodia de bienes y personas, con este proyecto los riesgos aumentarían en una zona que, definitivamente, no está preparada para afrontar mayores riegos en materia de seguridad.
3) El impacto de la contaminación sonora sería también perjudicial, no sólo por las vibraciones dentro de la construcción sino también por los efectos ruidosos del ingreso y egreso.
4) Los trastornos en el abastecimiento de electricidad, un aspecto muy sensible de nuestra zona, se agudizarían con la construcción de un megaproyecto como el que se pretende realizar.
5) Una nueva obra que no tenga en cuenta la necesidad de espacios verdes empeorará los bajos índices de calidad de vida del barrio.
6) Cabe aclarar que cualquier iniciativa privada en una manzana entera de nuestra ciudad que afecte la vida del barrio, requiere una consulta vinculante y la participación activa de los vecinos. Entendemos que un proyecto integral de esta envergadura demanda información adecuada, así como la evaluación y el consenso de todos los vecinos afectados.
A los fines de elaborar propuestas alternativas al megaproyecto que rechazamos, convocamos y realizamos una jornada especial el 28 de junio pasado en la E.N.S. Mariano Acosta. Allí se escuchó la voz de prestigiosos profesionales en materia legal y urbanística que enriquecieron las deliberaciones posteriores de los vecinos que dieron origen a las ideas-fuerza bases para la presentación del presente proyecto.
Las intervenciones de urbanistas, educadores y especialistas en medio ambiente nos fueron ilustrando, advirtiendo y justificando nuestros temores. Teniendo en cuenta estas circunstancias y las necesidades barriales relevadas, surgieron las siguientes propuestas:
a) Formación de un espacio verde. El barrio de Balvanera cuenta con solo 0,4 m2 de verde por habitante, cuando la OMS recomienda como mínimo 10 m2 y un ideal de 15. Con la creación de un espacio verde se podría lograr un ambiente ecológico satisfactorio.
b) Construcción de un polideportivo. Las escuelas públicas de la zona carecen de espacios para realizar actividades físicas curriculares, teniendo que recurrir a convenios particulares que implican desplazamientos a predios de otros barrios. La existencia de un polideportivo supone un ahorro considerable para el Estado y las familias, así como una garantía de seguridad para los estudiantes, toda vez que las actividades de educación física se realizarían en nuestro barrio.
c) Construcción de un centro educativo y cultural. Proponemos la creación de espacios recreativos y culturales para niños, jóvenes y jubilados. También, ante la falta de vacantes, proyectamos la construcción de establecimientos educativos, principalmente de nivel inicial. En tercer lugar, dado que los institutos públicos de artes de la Comuna carecen de lugares suficientes, proponemos crear espacios para el desarrollo de la educación artística.
Teniendo en cuenta que en junio pasado el Jefe de Gobierno presentó el Plan “Buenos Aires Verde” y en él propone la creación de 78 nuevas plazas mientras explica que para concretarlas la Ciudad compraría predios privados, entendemos que aquí tenemos una oportunidad enorme para mejorar la calidad de vida de nuestros barrios.
Nos encontramos con una manzana vacía, una manzana en la que no hay que reubicar vecinos, un baldío que nos permite proyectar en favor del bien común y es por esto que pedimos la aprobación del presente proyecto al que acompañamos con firmas que reflejan la adhesión de los vecinos.