Desde la marcha contra los despidos y la represión en Pepsico, el candidato a diputado nacional Alejandro Bodart (Izquierda al Frente) ayer declaró: “El objetivo de la represión en Pepsico es disciplinar a la clase trabajadora porque Macri y el empresariado preparan una reforma laboral aún más precarizadora, como la que se acaba de aprobar en Brasil. Frente a ese proyecto antiobrero nuestra propuesta es reducir la jornada laboral a 6 horas para preservar y ampliar los puestos de trabajo, con un salario no inferior a 25.000 pesos.”
Bodart agregó: “En vez de bajar el ‘costo laboral’, como plantean Macri y las corporaciones, acá lo que hay que bajar es la ganancia empresaria. La burocracia de la CGT es funcional al gobierno, ya aceptó convenios flexibilizados como en Petroleros y recién haría algo el 22 de agosto porque Cristina les ordenó ‘no hacer olas’ antes de las PASO. Pero la tradición combativa de los trabajadores argentinos es un hueso muy duro de roer.”
