Artículo 1º. Declárase el 9 de marzo como “Día de la Dignidad del Hincha”.
Art. 2º. Comuníquese, etc.
Fundamentos
Sra. Presidenta:
Muy a menudo, en el transcurrir de la vida, en los gestos y las vivencias de algunos podemos ver expresados sentimientos que los trascienden y que son compartidos por muchos. Así ocurre con la que seguramente es la máxima pasión popular argentina y también porteña: el fútbol. Bajo el distinto nombre de cada club y bajo los diversos colores de cada camiseta, la alegría, la tristeza, la emoción y en definitiva la pasión de todo hincha es en esencia la misma. Ese sentimiento y esa dignidad, que caracterizan a la inmensa mayoría de nuestros hinchas de fútbol de todas las pertenencias, queremos rescatar y homenajear a través de este proyecto de ley.
El 8 de marzo de 2012, más de 100.000 personas de todas las edades y condiciones sociales protagonizaron una demostración de amor. Llegaron a la histórica Plaza de Mayo con el único y noble objetivo de pedir por el retorno de su club al lugar de la Ciudad desde el que durante casi 70 años marcó nuestra tradición socio-deportiva. Fue el hecho más visible de una lucha que desde hace años viene llevando adelante la Subcomisión del Hincha del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, a fin de recuperar predios de lo que llaman su Tierra Santa para su puesta en uso con función social. Sin ayuda dirigencial ni estatal, es una verdadera autoconvocatoria permanente, constructiva, de la propia base social.
Lamentablemente, y aunque es parte de nuestro acervo cultural, la pasión por el fútbol muchas veces ha sido traficada por mercaderes que la ven como la “oportunidad” de crear negocios fáciles y que en gran medida distorsionan la actividad futbolística. A la vez, desde algunos medios de comunicación se suele destacar cualquier acción negativa aislada, intentado generalizar la idea de que el asistente al espectáculo de fútbol es violento por naturaleza. El acontecimiento masivo del 8 de marzo demostró lo contrario. Por eso creemos que esos ejemplos de comportamiento cívico deben ser resaltados, porque expresan la pureza y la dignidad del genuino hincha de fútbol de todos y cada uno de los clubes, su sentimiento y su pasión colectiva.
Ese sentimiento incondicional del hincha es lo único que permite explicar que, pese a tanto maltrato sufrido a lo largo de la historia y en todas las canchas, el fútbol siga siendo nuestra máxima expresión nacional. Así lo decía Enrique Santos Discépolo en su célebre monólogo de la película El Hincha: “Qué sería del fútbol sin el hincha; el hincha es el que lo da todo sin pedir nada a cambio…”
Como cabemos, el 8 de Marzo es el Día Internacional de la Mujer y somos respetuosos de su importancia. El acto citado así lo consideró: hubo miles de mujeres presentes y desde el palco habló una socia mujer en su calidad de tal. Para no superponer a la conmemoración del 8, y considerando que la población supo de la movilización el 9, en esta “ciudad de hinchas de fútbol” vemos legítimo institucionalizar ese día en homenaje a esta pasión única e insustituible, que junto a nuestra pasión tanguera es reconocida en el mundo entero e incluso hace que miles vengan a conocerla en persona.
Vivámosla, entonces, con la cabeza, con el corazón y con el orgullo que merece. Establecer el 9 de marzo como Día de la Dignidad del Hincha será una forma de merecido reconocimiento a ese costado futbolero de todos nosotros, que a veces nos permite “dar todo sin pedir nada a cambio”, un sentimiento que -bien podríamos decir- nace con el individuo y lo acompaña hasta el último día de su vida.