Publicado en Alternativa Socialista Nº 589 (07/03/13)
¿Cuál es el panorama de cara a las elecciones en Capital y en el país?
Como ya lo dije en otras ocasiones, estamos ante una oportunidad enorme en la Ciudad de Buenos Aires. A diferencia de las elecciones anteriores, los dos oficialismos -el nacional y el porteño-, llegan más debilitados y eso abre la posibilidad de que una nueva herramienta llegue no solo a disputar sino a ganar en la Ciudad.
Y creo que el panorama nacional es similar aunque, a diferencia de Capital, en el resto del país todavía es más compleja la construcción de una herramienta alternativa. Porque en la Ciudad, la presencia de Pino y el Movimiento Proyecto Sur plantean la posibilidad de vertebrar alrededor de su candidatura a senador una gran herramienta para disputar.
La conflictividad social alimenta la posibilidad de dar un salto en el terreno político-electoral…
En el país desde el 2001 hay una combinación de luchas y de enfrentamiento muy importante a las políticas tanto de los gobiernos como de los dirigentes patronales. Es necesario tener una política para apoyar las luchas, centralizarlas y unificarlas, como también es necesario tener una política para elevar toda esa conflicti-vidad a un plano político.
Y las elecciones son muy importantes en ese sentido, porque difícilmente se podrá ir construyendo una acumulación política necesaria como para disputar poder, si junto a las luchas no vamos ganando un peso decisivo en el plano electoral. Esto es parte de los nuevos desafíos del Siglo XXI. Hay que entender la combinación entre luchas y procesos electorales al servicio de construir una alternativa que dispute, luego de un período, el poder.
Estas elecciones 2013 son muy importantes como bisagra hacia el 2015. Por lo tanto de lo que podamos lograr ahora va a depender también la posibilidad de que en el 2015 podamos disputar algunos distritos, e incluso, a nivel nacional.
La burguesía que va a intentar darle continuidad al proyecto kirchnerista, o bien oponerle al proyecto kirchnerista alguna variante parecida, como en su momento encarnó la Alianza, o la que encarnaba Menem. Aquí aparece el interrogante sobre si vamos a ser capaces, la izquierda, los sectores realmente progresistas, que peleamos por un cambio de fondo, de oponer una alternativa realmente transformadora frente a esas alternativas que quisiera la burguesía.
¿Cuál es la mejor herramienta para encarar esa disputa?
Bueno, en la Capital creo que hay que hacer un frente lo más amplio posible ya que vamos a enfrentar a los dos gobiernos. Por lo tanto, tienen recursos poderosos para dar la batalla en el plano electoral.
Ahora bien, si somos capaces de unirnos los que queremos realmente un cambio para la Ciudad… Porque, vuelvo a insistir que tampoco se trata de amontonar. Nosotros, por ejemplo, no vemos de ninguna manera el canto de sirenas de la UCR que permanentemente se ofrece como variante «progresista»…
Es unidad alrededor de un programa…
Exacto. Tiene que ser la unidad alrededor de un programa que tome las salidas de fondo para defender lo público, para defender la escuela, la salud, el espacio público, para apoyar a todos los que luchan por una transformación real de la Ciudad. Nos tenemos que unir todos los que opinamos, y los que no solo opinamos sino que hemos demostrado con hechos que estamos en eso. Ese es el desafío que tenemos. Por eso estamos llamando a construir una gran herramienta para disputar.
¿Cuáles son los sectores principales para conformar el frente que se necesita?
Nosotros creemos en primer lugar que es muy importante hacer extensivo el llamado a todas las fuerzas que componen el FAP. Dentro de ello principalmente a los compañeros de las fuerzas políticas referenciadas en la CTA encabezada por Pablo Micheli, como BAPT del diputado Lozano, porque creemos que tenemos un programa que hemos ido construyendo juntos en la calle, hemos logrado vertebrar unidad de acción con la CGT y otros sectores posibilitando el masivo paro del 20N y otras acciones importantes. Sería una desgracia que lo que venimos construyendo en la calle juntos en la CTA no podamos elevarlo al plano político.
Acá hay que vertebrar una unidad que parta desde el Movimiento Proyecto Sur, ya que sin lugar a dudas Pino es el candidato que está en mejores condiciones de encabezar esta construcción. Desarrollar una política unitaria hacia los componentes del FAP y otros sectores de la izquierda política y social, tener una política para otros sectores de la izquierda política y social, y estar abiertos a que pueda surgir otro tipo de fuerzas políticas que estén dispuestas a confluir y con las cuales nos podamos unir para hacer un gran frente.
En la prensa se menciona un relacionamiento con la Coalición Cívica de Carrió. ¿Qué hay de cierto?
Desde la prensa y desde algunos sectores han señalado que ya hemos acordado con Carrió y eso es equivocado. No existe ningún frente con ella. La fuerza que ha tomado la candidatura de Pino hace que las fuerzas políticas que no comulgan ni con el gobierno nacional ni con el gobierno de la Ciudad quieran conversar con nosotros. Nosotros vamos a conversar con todos. Para ver con quiénes tenemos coincidencias políticas y programáticas y con quiénes no. De antemano no vamos a excluir a nadie. En el caso concreto de Carrió somos concientes que así como en sus orígenes tuvo puntos de contacto con algunas de las propuestas que levantamos, y que es una abanderada en la pelea contra la corrupción, posiblemente por una incomprensión del fenómeno del kirchnerismo, fue girando hacia posiciones más contradictorias y conservadoras que no compartimos.
¿Es posible lograr esta amplia unidad con todos estos sectores?
Yo creo que sí. Se necesita por un lado la grandeza de entender que acá hace falta una fuerza para ganar la ciudad. No se trata de hacer una fuerza para ir acumulando en su pequeño nicho. Creo que están dadas las condiciones para cambiar.
En el mundo hay un proceso de transformaciones. En muchos lugares están surgiendo fuerzas que pueden ser alternativa de gobierno para un distrito o incluso para un país. Tenemos el ejemplo en Grecia, con Syriza. Y es muy importante que crezcan electoralmente fuerzas transfor-madoras para aportar al proceso de conjunto.
Entonces, creo que sería una tragedia que no podamos articular entre todos para salir bien parados de esta campaña, lo que nos posibilitaría por un lado estar disputando en el 2015 el gobierno de la Ciudad. Y también, si salimos con Pino senador de esta elección, se abrirían las posibilidades de aportar a Pino al escenario nacional de cara a construir la herramienta que hace falta en el país.
Para articular todo, si el problema son las candidaturas, nosotros creemos que hay que buscar un mecanismo democrático y que pueden ser las mismas PASO (internas abiertas obligatorias) para resolver. Si nos ponemos de acuerdo en un programa, que es lo central, lo de las candidaturas no puede ser un problema. O avanzamos vía un acuerdo, o tenemos la opción de competir en las PASO y que las listas se armen proporcionalmente. Creo que esa es una oportunidad que da la realidad. Tenemos que entender que las PASO ahora son parte de la realidad del país. La elección ya no es en octubre, en realidad es en agosto. Las PASO son un mecanismo que puede ser utilizado al servicio de unir y no dejar que sólo lo utilicen las variantes del régimen para dirimir sus candidaturas y salir más fuertes a la batalla electoral.
¿Cuáles son los próximos pasos?
Bueno, nosotros estamos haciendo una serie de reuniones con todas las fuerzas. Estamos llamando a que en el curso de este mes lleguemos a puntos mínimos de acuerdo y también a mecanismos para resolver la integración. Porque tendríamos que entrar ya en abril con una propuesta unificada para ganar las calles.
Vuelvo a insistir: tenemos que ser capaces de construir -o por lo menos ese es el objetivo que tenemos junto a Pino, desde el Movimiento Proyecto Sur- una herramienta que sea capaz de disputar de igual a igual con los viejos partidos. Nos tiramos a ganar la Ciudad en esta elección, y a salir posicionados para la Capital y para el país en el 2015.
Mientras más rápido avancemos en estas cuestiones, mejor vamos a estar para salir con la mayor fuerza a la batalla electoral.
Entrevistó: G. P.