Sobre el conflicto en el subte B, el diputado y candidato a senador Alejandro Bodart (Nueva Izquierda) expresó: “Según Macri hay condiciones de seguridad, pero todos los días la realidad lo desmiente. Por ejemplo, ayer a las 7 de la mañana un tren se detuvo en la estación Alem por falla del sistema de aire que acciona frenos y puertas. Como el personal está en quite de colaboración por la falta de seguridad, la empresa envió a dos supervisores a revisar el tren. Al tener dicha línea tercer riel de alta tensión, al llegar junto al tren éstos piden al Puesto Central de Operaciones (PCO) que la corte. Les responden que sí y entonces uno baja del andén a la vía. Pero ya abajo oye encenderse los compresores, signo de que había vuelto la tensión. Ante el peligro, no tiene otra salida que tirarse abajo del tren para alejarse del tercer riel. Llama de nuevo al PCO y le dicen ‘no podemos cortar porque hay que dar servicio’. El supervisor tuvo que esperar 40 minutos tirado en la vía bajo el tren, con alta tensión conectada, hasta que llegaron dos técnicos y cortaron manualmente el disyuntor.”
Bodart, quien fue informado del incidente por delegados de la Línea B, agregó: “Los nuevos coches españoles no tienen el sistema de seguridad ATP (Automatic Train Protection), que permite frenar desde la cabina o el PCO, ni tampoco velocímetro. Las dos nuevas estaciones tampoco tienen el sistema anterior tierra-tren. La única conexión entre conductores o con la cabecera sería por celular, pero ambas estaciones tampoco tienen instalada la antena de telefonía móvil. Si la inseguridad es habitual, en las nuevas estaciones directamente es un tren fantasma.”