La joven trabajadora no vidente Natalia Gulino hoy denunció: “Después de siete años y medio de trabajar en la COPIDIS, donde entré en 2008 con la primera gestión de Mauricio Macri en la CABA, ahora me deja en la calle el organismo público que está a cargo de incluir a los discapacitados. Tienen una insensibilidad total. ¿Acaso no saben que la Ley 1.502 dispone un cupo laboral en el Estado para las personas como yo?”
El diputado del MST Alejandro Bodart (mc) se solidarizó con Gulino y agregó: “En vez de pasar a planta a los contratados, el PRO nombra y asciende a parientes. Es el caso de la nueva titular de COPIDIS Agustina Señorans, sobrina de Iván Pavlovsky, el vocero de Macri. Si Gabriela Michetti tuvo que reincorporar al Senado a los cien discapacitados que había echado injustamente, la COPIDIS debería reintegrar a Natalia ya mismo a sus tareas”.