10/11/10
Desde hace varios meses venimos trabajando junto a los compañeros de Proyecto Sur de cara a una integración de nuestras fuerzas en un mismo Movimiento. Las últimas semanas hemos dado un paso muy importante al constituir una mesa política conjunta a nivel nacional.
El mismo proceso de confluencia se está dando en las provincias, y en algunas, como Chubut y Salta, donde se han adelantado las elecciones para los primeros días del año próximo, ya estamos trabajando en común para presentar la mejor alternativa posible frente a las estructuras de los viejos partidos.
La muerte de Néstor Kirchner hizo necesario aplazar el lanzamiento oficial de la candidatura de Pino para mediados de diciembre. Pero ya está en marcha la campaña para instalar su candidatura como la única representativa de un cambio real y superador al viejo bipartidismo que hundió a la Argentina.
Para nuestro partido, Pino es sin lugar a dudas el mejor candidato para el 2011 y el único que puede permitir la unidad de la mayoría de las corrientes políticas y sociales que se encuentran a la izquierda del gobierno de Cristina. Al mismo tiempo, es quien puede reflejar la amplitud necesaria como para aglutinar a los sectores independientes que están buscando una alternativa distinta a los viejos partidos del sistema.
Junto con todo esto, la candidatura de Pino también es una oportunidad para poner en pie un movimiento amplio y unitario que trascienda las elecciones. Un movimiento en donde sea posible la convivencia de corrientes con distintas tradiciones a partir de la construcción de un programa y una identidad común.
La crisis del kirchnerismo y de la oposición de derecha dejan un amplio vacío político. La candidatura de Pino y la posibilidad de articular un gran movimiento hacen que estemos ante la oportunidad histórica de construir una herramienta con peso de masas, con la fuerza necesaria como para provocar cambios de fondo y poner al país a tono con los procesos más avanzados de Latinoamérica.
Si bien actualmente las corrientes que vienen trabajando la candidatura de Pino y un proyecto más a largo plazo son el Partido Proyecto Sur, el Partido Socialista Auténtico, Libres del Sur y Buenos Aires Para Todos, y con todos ellos estamos comenzando a confluir desde nuestro partido el MST y otros grupos menores, es imprescindible ampliar la unidad a otros sectores.
Resulta incomprensible, por ejemplo, que la corriente política nacional que encabeza Víctor De Genaro y un sector de la CTA todavía no haya decidido sumarse al movimiento que impulsa la candidatura de Pino. Esa será la propuesta que nuestros compañeros enrolados en la CTA llevarán a las distintas reuniones de la Constituyente Social programadas para los próximos meses.
Sería muy importante también la participación del PCR y la CCC si terminan de tomar la decisión política de intervenir en la próxima batalla electoral. Como así también la de todos aquellos sectores políticos y sociales que vean la necesidad de unirse para comenzar a construir una alternativa que rompa con lo testimonial y se postule para gobernar y llevar adelante una serie de cambios estructurales. Comenzando por la recuperación de nuestros recursos naturales y de las empresas privatizadas, la suspensión de los pagos de la deuda externa, la implementación de fuertes impuestos a la renta de las grandes empresas y corporaciones de la ciudad y el campo, y toda una serie de medidas que nos permitan aumentar cualitativamente los salarios, las jubilaciones y la asistencia social para los sectores más postergados, junto con los presupuestos de salud, educación y la puesta en marcha de los planes de obras públicas que hagan falta para dar trabajo, construir viviendas y solucionar los grandes déficits de infraestructura que sufre el país.
Lamentablemente un sector de la izquierda, lejos de abrirse a impulsar una alternativa amplia y unitaria como la que ha comenzado a construirse, viene intensificando su sectarismo y su autoproclamación. Suman sus voces a las del gobierno y la derecha para atacar a la única alternativa al bipartidismo con peso de masas que existirá en la realidad.
Por nuestra parte, además de sumar todas nuestras fuerzas y recursos en esta perspectiva, hacemos un llamado a que nos acompañen a todos los compañeros con los que venimos trabajando sindical o socialmente, en la juventud o en los barrios. Estamos convencidos de que la lucha por reivindicaciones concretas es fundamental, así como la organización para desplazar a la burocracia y a las viejas direcciones en cada una de las organizaciones sociales. Pero al mismo tiempo también somos concientes de que si esa lucha no está unida a la pelea política por conquistar el gobierno, para lo cual hace falta construir una alternativa de masas, cada vez será más difícil lograr y mantener cada conquista parcial. Al servicio de esa gran herramienta política que necesitamos construir, te invitamos a trabajar con nosotros por la candidatura de Pino 2011.
