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PROYECTO DE RESOLUCIÓN

Artículo 1°.- Declárase de interés cultural y para la promoción y defensa de los derechos humanos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la muestra de fotos itinerante y participativa “Vidas Robadas, Sueños en Marcha”.

Art.2°.- Comuníquese, etc.

Fundamentos

 Sra. Presidenta:

La noche del 30 de diciembre de 2004 enlutó a nuestra Ciudad y conmovió al país entero y al mundo.

Ocurrió entonces la masacre de Cromañón, que injusta y abruptamente se llevó la vida de 194 jóvenes que habían concurrido a un recital de rock.

Las consecuencias familiares, sociales, culturales, políticas y judiciales fueron muchas y perduran hasta el presente.

Una de sus expresiones, nacida del dolor de un grupo de padres, familiares, sobrevivientes y amigos de las víctimas, es la muestra de fotos itinerante y participativa “Vidas Robadas, Sueños en Marcha” (http://vidasrobadasblog.blogspot.com/).

Como ellos mismos lo dijeran en ocasión de una reapertura de la muestra: “La idea nació en una reunión, allá por finales del mes de enero de 2005, tan cerca de la noche que cambió nuestras vidas. Esas primeras reuniones, donde casi ninguno  nos habíamos visto las caras antes; llenas de lágrimas, palabras y silencios. Desde ese momento se fueron formando los lazos que hoy ya tienen el valor inmenso de hacer posible que estemos juntos, y que cuando uno no puede el otro lo ayude para ser luego uno el que alienta al otro.

“Pensamos la muestra como itinerante y en continua construcción, para que se fueran sumando quienes quisieran y pudieran. En este ‘pudieran’ nos incluimos nosotros mismos, con el dolor a cuestas, con la cajita alcancía de donde sale el financiamiento principal de los cartones, llamados passepartouts, o de peñas solidarias, o de amigos que ponen dinero, ideas y ganas.

“La Muestra crece también, no solamente al calor de las luchas, sino del conocernos cara a cara, poniendo el cuerpo en las marchas, en la Legislatura, en Tribunales, en las reuniones, en los espacios donde se construyen acuerdos. La confianza se teje básicamente, mirándose a los ojos y compartiendo.

“En el medio, claro, no ocurrió que un equipo profesional y rentado dedicó todo su tiempo únicamente a la Muestra. Por el contrario, somos un equipo fluctuante de gente no especializada, que desde el dolor apuesta a otra cosa, y que está presente donde puede y como puede.

“En todo este recorrido, hubo y hay que soportar muchos golpes… Pero aquí estamos, de pie, como todos ustedes, contándoles algo de lo que aprendimos en esta caminata:

“Algo de lo que aprendimos se vincula a lo técnico, a lo visual, aspectos que hacen que la Muestra luzca más bonita, y al mismo tiempo sea sencilla de conservar y de colgar en diferentes lugares. No siempre tenemos el privilegio de mostrar a los chicos en un lugar tan bello como el Centro Cultural Recoleta. De todos modos pensamos que un centro cultural del Estado, nos pertenece a todos nosotros como pueblo, por derecho propio. La Muestra ha estado y seguirá estando en las calles, en las plazas, en las escuelas, donde haga falta que se conozcan las vidas que se perdieron. En este aprendizaje de lo técnico nos ayudaron aquellos que ya forman parte de un ‘nosotros’ como los fotógrafos y diseñadores o estudiantes que compartieron generosamente algo muy difícil de compartir: el propio conocimiento.

“Otra cosa que aprendimos se vincula a la elaboración del dolor, que no es rápida, pero que tampoco es ‘antes’ o ‘después’ de la lucha; no hay antes y después sino un durante. Uno llora y lucha y se cae y se levanta y se alegra porque la Muestra quedó bonita o porque se agregó una familia y al mismo tiempo conoce otra ‘vida robada’ y se compromete aún más, por esa vida. No creemos estar escapando del duelo, porque luchemos: mientras luchamos, porque todas estas miradas nos interpelan y marcan camino, tratamos de ayudarnos mutuamente a elaborar la pérdida que es absolutamente lo contrario de caer en el olvido.

“Otras cosas que aprendimos se vinculan justamente a los diferentes lugares por donde la Muestra anduvo, y seguirá andando: fueron muchos kilómetros, llegando inclusive en una versión hasta España, y la han visto decenas de miles de personas, sin exagerar ni un poquito.

  • Por ejemplo, cuando pusimos la Muestra en diferentes colegios secundarios, hemos visto las condiciones en que muchos de nuestros jóvenes, aquellos que podrían ser nuestros hijos, amigos, los sobrevivientes, tienen que estudiar. Techos que se caen, aulas heladas, cables expuestos. Por lugares dignos donde estudiar han salido a la calle los estudiantes secundarios y nosotros los acompañamos.
  • Por ejemplo, cuando llevamos la Muestra a Rosario, nos contaron la historia de Pocho Lepratti, un trabajador cristiano comprometido con su pueblo, que fuera asesinado durante la represión de diciembre del 2001. Represión en democracia. Una víctima de impunidad en democracia. A Pocho le decían ‘hormiga’ porque como una hormiguita iba construyendo grupos, iba construyendo conciencia. Nos gustó mucho la imagen de la hormiga, que un poco se parece al caminar de la Muestra. En Rosario también, conocimos a los Padres del Dolor, que luego con gran esfuerzo se acercaron a nuestra marcha. Gente con hijos asesinados también en democracia. Todos chicos jóvenes, todos crímenes impunes. Sus fotos estuvieron al lado de las de nuestros pibes, en las plazas rosarinas.
  • Por ejemplo, cuando pusimos la Muestra en Plaza Congreso, el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, conocimos a víctimas de la represión de la Gendarmería en Mosconi, Salta. Pero también supimos de la incomprensión y ausencia de algunos organismos de derechos humanos que suponen que la lucha por los derechos humanos se acabó en el ayer de los gobiernos militares. Mucho más lúcidos, los murgueros sobrevivientes nos cantan: “No tienen fecha los crímenes de Estado / suceden tanto ahora como hace treinta años / Fueron milicos o bomberos bien coimeados / picanas, gatillo fácil o las puertas con candados”
  • Por ejemplo, cuando llevamos la Muestra a Neuquén, conocimos la experiencia de los obreros de la fábrica Fasinpat, ex Zanón, una fábrica recuperada por sus trabajadores. La solidaridad de Zanón con nuestra lucha se expresó muchas veces, a través del Concurso por el Mural de la Memoria, pero también en presencia concreta en la Marcha por el año, luego en la inauguración del Mural en el Santuario, y aquí mismo esta noche…

“Ese análisis y ese compromiso se pusieron en marcha y continúan hasta la actualidad.

“También aprendimos leyendo lo que las personas que visitan la Muestra nos dejan escrito en el libro Aquí Opinás Vos. Les decimos que la mayoría de las opiniones no se refieren a la Muestra sino al conjunto de la lucha que hemos emprendido. Son mensajes en especial, de admiración; son mensajes que nos dan fuerza. Pero también, y tenemos que seguir trabajando en ello como ‘movimiento Cromañón’, todavía hay muchas personas que, aun desde la simpatía, continúan sintiéndose ‘afuera’. No se han dado cuenta de que esta situación la tenemos que cambiar entre todos.

“Estos y otros aprendizajes han hecho que la Muestra crezca, pero también pensamos que crecimos nosotros, quienes la estamos llevando por todos lados. Queremos sentir que hemos cambiado para mejor, que ya la lucha no es por nuestro hijo, amigo, nieto, hermano, sino por todos. Por los pibes de Cromañón / no hay olvido ni perdón.

“En esta reapertura de la Muestra, pues de ello se trata esta reunión, seguimos reafirmando que pretendemos llevarla por toda la Ciudad, por todo el país, y ofrecerla para que los papás, abuelos, amigos, tíos, hermanos, sobrevivientes, puedan proponer lugares adonde armarla. Nuestra propuesta va de la mano de la convicción de que Cromañón le ocurrió al pueblo en general, y las condiciones que hicieron posible la masacre están aún vigentes y no tienen fronteras. Queremos pasar del ‘conmover’, que nos parece logra la Muestra, al ‘mover con’, a poner el cuerpo a la lucha, que la gente pase de la palmada de aliento a la presencia en la calle.

“La intención que atraviesa constantemente a esta muestra es que ésta sea una actividad unificadora, de construcción de Memoria para buscar Verdad y Justicia, y en esto todos los familiares, que antes jamás nos habíamos conocido, estamos de acuerdo. Esta es una más, ni mejor ni peor, de las actividades que apuntan a construir unidad en la lucha también con otras víctimas de impunidad, y a sumar fuerzas de toda la sociedad.

“Es la tolerancia en la diversidad la que permite el estar juntos en la lucha. Esa diversidad se expresa en las formas de manifestarnos y también en las maneras en que cada familia o grupo de amigos construyó el passepartout. Lo que hay en común es el entendimiento de que los chicos deben interpelar a la sociedad para que no olvide; en que rescatar sus vidas reales es tarea de amor.

“Porque como dice la canción: “Solo el amor alumbra lo que perdura / sólo el amor convierte en milagro el barro”.

“Cuando una generación se va de manera tan injusta, y rompiendo por culpa del poder empresarial y político, la cadena natural de la vida, entonces también rompe con una lógica. La lógica que dice que el hijo honra al padre o al abuelo, cuando recibe un título, cuando consigue un trabajo, cuando se va convirtiendo en una buena persona… aquí se trata para nosotros, de honrar la memoria de nuestros pibes, pensando que pudieran estar orgullosos de vernos juntos, luchando.

“Luchando, como dice otra canción, por un “basta ya de tanta injusticia y dolor / resistiendo la obscenidad de impunes señores / que se nos muestran como faraones / luchando con la luz de esas vidas que siempre iluminará la verdad / cantando por aquellos que no pueden gritar / pero están”.


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