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Alternativa Socialista Nº 579 26/09/12

La semana pasada renunció sorpresivamente el ministro de Salud de Macri, Jorge Lemus.

Es otra muestra de la profunda crisis que atraviesa la salud pública porteña. Junto a compañeras enfermeras y a otros trabajadores de la salud estamos elaborando un proyecto de ley de emergencia, con propuestas claras para resolver los principales problemas.
La renuncia de Lemus ocurrió poco días después de haber dictado, por orden política de Mauricio Macri, un protocolo sobre la atención de los pocos casos de aborto no punible. Esa norma, aunque establece requisitos totalmente retrógrados para las mujeres víctimas de violación, no conformó ni siquiera a la reaccionaria cúpula de la Iglesia. Si el gobierno macrista lo dictó es para evitar el debate que venía transcurriendo en la Legislatura y la posible sanción de un protocolo más acorde con el fallo de la Corte Suprema. La sesión del jueves pasado se frustró por las maniobras del PRO para evitar debatir a fondo.
Pero si bien este tema va a seguir, hay muchos otros problemas que hoy afectan al sistema público de salud de la Ciudad de Buenos Aires. La herencia que deja Lemus incluye el deterioro de los hospitales, el déficit de personal, la falta de insumos, decretos que perjudican al sector de Enfermería y otros problemas estructurales. Ahora la ministra es la doctora Graciela Reybaud, ligada a la vicejefa de gobierno y la Asociación de Médicos Municipales. Como quedó claro en su asunción, Reybaud no viene a aplicar un cambio de rumbo en la salud porteña sino a continuar la misma política del macrismo.

Abajo el Decreto 260

Este decreto del Poder Ejecutivo es doblemente perjudicial. Por un lado, reafirma el llamado régimen gerencial de carácter privatista que proviene de antes (leyes 152 y 471). Pero los hospitales públicos no son empresas privadas. A su vez, el decreto desjerarquiza a toda el área de Enfermería y la pone bajo la batuta de la subdirección médica. En igual sentido van los recientes Decretos 348, 350 y 351/12 para los hospitales Santojanni y Argerich, Fernández y Durand respectivamente.
El Decreto 260 de Macri y Lemus reemplaza el criterio moderno de equipo de salud por el arcaico modelo médico-hegemónico y descalifica el rol profesional de la enfermería y de los técnicos. Esto vulnera la Ordenanza 40.403 de la carrera municipal de Enfermería y las leyes 298 local y 24.004 nacional de ejercicio de dicha profesión, así como también la Ley 1.831 de ejercicio profesional de los técnicos de salud. Corresponde, por lo tanto, unir fuerzas para luchar por la derogación del Decreto 260.
Al servicio de esa batalla contra el Decreto 260, y como resolución de una concurrida reunión de enfermeras realizada en la Legislatura, 20 diputados de la Ciudad de ocho bloques de oposición le hemos pedido por nota una reunión urgente a la ministra Reybaud.

Proyecto de ley de emergencia

Para empezar a dar respuestas ante la situación de emergencia en que se encuentra la salud porteña, lo primero es reconocer que existe. En ese sentido, en los próximos días estamos presentando en la Legislatura de la Ciudad un proyecto de ley para declarar la emergencia sanitaria por dos años y disponer varias medidas concretas. Este proyecto ha sido elaborado con los aportes y opiniones de decenas de compañeras enfermeras, técnicos y otros trabajadores de numerosos hospitales públicos. Entre otros puntos, los principales son los siguientes:

  • Personal: derogar el Decreto 260 y la Disposición 40 anti-asamblea, incorporar 3.500 nuevos trabajadores, incluir a enfermeros y técnicos en la carrera profesional con equiparación de sus derechos, ingreso directo de las enfermeras egresadas de la Escuela Grierson y blanqueo salarial.
  • Infraestructura: cumplir todas las obras previstas, suspender el centro cívico en el Borda, anular el convenio para instalar a Mc’Donalds en el Hospital de Niños y completar las obras para que el de Lugano sea un verdadero Hospital.
  • Equipamiento, servicios e insumos: cumplir la compra de equipos dispuesta por ley, revertir las tercerizaciones de servicios (maestranza, mantenimiento, lavadero, cocina, seguridad y facturación) y crear el laboratorio estatal de producción de medicamentos.
  • Presupuesto: para aplicar la ley de emergencia en lo que resta de 2012 se necesitan 330 millones, que proponemos obtener de la suspensión del centro cívico y de la derogación de exenciones impositivas a sectores empresarios.
  • Participación social: para controlar la aplicación de la ley proponemos crear comités de crisis a nivel central, en las cuatro regiones sanitarias porteñas y en cada hospital, con participación de los trabajadores de la salud y las comunas.
  • Otros puntos: ejercer la control a la salud privada, en donde aumentó la mortalidad infantil y que hoy no se fiscaliza, y coordinar acciones en el Área Metropolitana con los ministerios de salud bonaerense y nacional.
  • Para exponer los detalles del proyecto y para intercambiar ideas sobre los pasos a seguir, invitamos a las compañeras enfermeras, enfermeros y a todos los trabajadores de la salud de la Ciudad a la presentación pública que haremos el viernes 12 de octubre.


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1 Comentario

ANGELA SUSANA LOPEZ · 26 de septiembre, 2012 en 21:04

ME GUSTA MUCHO LO QUE ESTAN PROPONIENDO SIGAN ADELANTE

Los comentarios están cerrados.