Tato Pavlovsky, ¡hasta el socialismo siempre!
Ayer, a los 81 años, nos dejó un grande: Eduardo “Tato” Pavlovsky.
Psiquiatra, psicoterapeuta, actor y dramaturgo incansable, entre sus obras más reconocidas están El Señor Galíndez, Potestad, Pablo, Paso de dos, Rojos globos rojos y Telarañas. Intelectual siempre comprometido con la causa del socialismo y perseguido por la dictadura militar, fue varias veces candidato en nuestras listas. Como nos contó su familia en el velorio, Tato estuvo trabajando hasta pocos días antes de su muerte.
En abril de este año, por una ley mía de la que estoy orgulloso, la Legislatura porteña distinguió a Pavlovsky como Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires. Sigo creyendo lo que dije al entregarle el diploma, “Tato se merece esta distinción por partida doble: por su vasta obra creadora y por su compromiso social y de izquierda de toda la vida”.
“Sigo haciendo teatro porque no puedo dejar de hacerlo -nos dijo Tato en aquel momento, lo importante es no perder las ganas de luchar”.
Al velorio asistieron ayer Vilma Ripoll, Cacho Bidonde, Alberto Sava, Guillermo Pacagnini y Pablo Vasco, que transmitieron a su compañera Susy Evans y a sus hijos mi afectuoso saludo e hicieron llegar una corona en nombre de la dirección nacional del MST-Nueva Izquierda.
Querido Tato, ¡hasta el socialismo siempre!