La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires solicita al Poder Ejecutivo la inmediata separación de sus cargos docentes de Luis Alberto Russo, DNI Nº 8.437.907, ex personal civil de Inteligencia del Batallón 601 del Ejército durante la última dictadura militar, y de Hugo Ernesto Lompizano, DNI Nº 12.255.442, ex Superintendente de Seguridad Metropolitana de la Policía Federal, procesado por el asesinato de Mariano Ferreyra.
Fundamentos
Sra. Presidenta:
Entre los años 1976 y 1979, Luis Alberto Russo integró el Personal Civil de Inteligencia del Batallón 601 del Ejército, órgano clave de la represión genocida ejercida durante la última dictadura militar. En dicho listado, Russo aparece en el orden Nº 4.047 (ver listado adjunto) y se desempeñó como “dibujante” en la Jefatura II de Inteligencia. Asimismo, cumplía tareas en la SIDE y simultáneamente “trabajó” en la revista Humor como dibujante de historietas, firmando con el seudónimo “LAR”. Actualmente ocupa un cargo como docente en la Escuela Técnica Nº 31 DE 4 “Maestro Quinquela”, de la Ciudad.
A su vez, el comisario Hugo Ernesto Lompizano fue Superintendente de Seguridad Metropolitana de la Policía Federal hasta marzo de 2011, cuando la ministra de Seguridad, Nilda Garré, lo paso a disponibilidad. Tenía a cargo la Dirección General de Operaciones, área que controló el video policial al que le borraron los 9 minutos cruciales, cuando se retiran los patrulleros y Mariano fue baleado. Involucrado en los entrecruzamientos de llamadas realizadas aquel día, Lompizano está procesado en la causa penal. Además, participó en la represión policial conjunta en el Parque Indoamericano, que costó cuatro vidas. Actualmente ejerce como docente en el Instituto Superior de Educación Física Nº 1 “Romero Brest” e integra la conducción de la Federación Metropolitana de Gimnasia (FMG).
Entendemos que personajes de semejante calaña, uno de ellos “servicio” de la dictadura militar y otro jefe de una fuerza de seguridad enjuiciado por el cobarde asesinato de un joven militante, no tienen la ética pública ni la idoneidad democrática necesarias para desempeñarse como formadores de los jóvenes en el sistema educativo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En el Estatuto del Docente (Ordenanza Nº 40.593, con valor de ley), su artículo 6º establece entre los deberes del personal docente:
“a) sustentar y educar a los alumnos en los principios democráticos y en la forma de gobierno instituida en nuestra Constitución Nacional y en las leyes dictadas en su consecuencia…
b)…desarrollar en los alumnos un acendrado amor a la Patria, inculcándoles el respeto por los derechos humanos y el sentido de la Justicia.
c) observar una conducta acorde con los principios de la moral y las buenas costumbres y con las normas de la ética en el comportamiento social.”
Es evidente que Russo y Lompizano mal pueden educar a los alumnos en los principios democráticos, el respeto por los derechos humanos y el sentido de Justicia, ni las normas de la ética en el comportamiento social.
Por ello solicitamos la aprobación del presente proyecto, a fin de que el Ministerio de Educación disponga la inmediata separación de ambos de sus cargos docentes.