27/04/11
Luego de una importante y enriquecedora etapa de debate al interior de Movimiento Proyecto Sur, en la reunión de Mesa Ejecutiva Nacional de esta semana resolvimos lanzar la candidatura de Pino en la Ciudad de Buenos Aires. Al mismo tiempo volvimos a reafirmar la decisión de participar a nivel nacional con una formula presidencial que refleje cabalmente al espacio.
Definir que la tarea prioritaria de todo el Movimiento pasaba a ser la pelea por el gobierno de la Ciudad, y que para darla con chances de ganar era imprescindible que Pino se postulara como Jefe de Gobierno no fue sencillo. En el debate se expresaron argumentos de mucho peso para defender que Solanas continuara como candidato a Presidente. Desde un principio, nuestra postura intentó ayudar a que la mayoría de los compañeros comprendiera que más allá de la enorme importancia de la decisión que teníamos que tomar estábamos ante un debate de carácter táctico, no estratégico. Lo que estaba planteado resolver era cuál de las dos opciones, en la actual coyuntura, ayudaba más a fortalecer el Movimiento como proyecto nacional y emancipatorio. Con Pino candidato a Presidente estaba prácticamente asegurado un salto en el desarrollo del movimiento en todo el país y existía la posibilidad de realizar una gran elección. Con Pino candidato a Jefe de Gobierno existe la posibilidad de ganar la Ciudad y transformarnos en la fuerza política más dinámica de la Argentina, lo que también permitiría un salto enorme en la construcción del movimiento a nivel nacional. En ambos casos, lógicamente, también existían grandes riesgos, pero es sabido que quien no arriesga no gana.
El nuevo escenario que se abrió a partir del adelantamiento al 10 de julio de la elección porteña fue un factor fundamental para resolver el cambio en la ubicación de Pino. Por un lado, porque una mala perfomance en Capital, donde se sacó el 24% de los votos en la elección pasada, actuaría negativamente sobre la campaña presidencial. Pero sobre todo, porque solo con Pino está planteada la posibilidad de ganarle al macrismo y frenar el avance del kirchnerismo sobre la Ciudad.
Si ganamos la Ciudad se produce un cambio cualitativo en el país
La batalla que comienza será muy dura y sería un error encararla de manera facilista. Nos enfrentaremos con los enormes aparatos del gobierno porteño y del gobierno nacional. Que no solo tendrán a su disposición los cuantiosos recursos del Estado sino también los de los grandes grupos económicos que harán todo lo que esté a su alcance para evitar que gane la Ciudad un proyecto como el nuestro. Pero pese a todo esto existen grandes posibilidades de ganar. Lo dicen los sondeos y es lo que percibimos en las calles cuando hablamos con los vecinos. Y será a lo que nos jugaremos con todas nuestras fuerzas hasta el último minuto de campaña.
Un triunfo en la estratégica Capital del país produciría un cambio de enorme magnitud en Buenos Aires y a nivel nacional. Por primera vez llegaría al gobierno una fuerza completamente independiente de los grandes grupos económicos nacionales y extranjeros y de los viejos aparatos políticos y burocráticos que han dominado al país durante décadas. Esto plantearía enormes desafíos al Movimiento y a nosotros como corriente socialista revolucionaria. En primer lugar, el de lograr gobernar exitosamente la ciudad más importante del país, llevando adelante los cambios estructurales que sean necesarios realizar para satisfacer las necesidades más importantes de los trabajadores y sectores populares de la ciudad. Esta experiencia podría tener un valor educativo sin precedentes. Y rápidamente llevaría a una agudización de las contradicciones con el Estado capitalista y el poder central. También provocaría tensiones con los sectores más socialdemócratas del propio movimiento. Estos procesos solo podríamos enfrentarlos a partir del impulso a la movilización, la participación y autoorganizacion de los sectores sociales más postergados.
Las puertas del movimiento y las de nuestro partido están abiertas de par en par para recibir a todos los compañeros y compañeras que quieran ayudarnos en esta patriada. Primero, para ganar. Si lo logramos, para gobernar. Y sobre todo, para transformar la Ciudad de Buenos Aires en “la Capital del cambio” que anhela la mayoría de nuestro pueblo.
Publicado el 27/04/11 en Alternativa Socialista Nº 545
