Servicio Público de Higiene Urbana Estatal con Control Social (07/05/14)

Proyecto de Ley

Artículo 1º.- Reestatización del servicio. A partir de la sanción de la presente ley se reestatiza el servicio público de higiene urbana, el que pasa a ser prestado por la Ciudad de Buenos Aires a través de su Ente de Higiene Urbana.

Se deroga la Ley 4.120 y se rescinden todos los contratos de concesión privada derivados de la misma, sin pago de indemnización alguna a las concesionarias. 

Art. 2º.- Control social. A fin de fiscalizar la calidad del servicio, la aplicación de los fondos presupuestarios y el cumplimiento integral de la presente ley, se crea en cada Comuna una Comisión de Control Social de siete (7) miembros:

1. Tres (3) vecinos, elegidos por el respectivo Consejo Consultivo Comunal entre los habitantes de la Comuna y a simple pluralidad de votos.
2. Tres (3) trabajadores, elegidos entre el personal que presta el servicio de higiene urbana en la Comuna y a simple pluralidad de votos.
3. Un (1) representante técnico, con antecedentes en materia de higiene urbana y/o ambientalismo, designado por el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Dichas Comisiones tienen plenas facultades de acceso a los registros, libros contables y toda otra información relativa al servicio de higiene urbana.

Art. 3º.- Inclusión del personal. Los trabajadores en relación de dependencia de las empresas cuyos contratos se rescinden pueden optar por ser incorporados a la planta permanente del Ente de Higiene Urbana estatal. En dicho caso, se respetan sus salarios y condiciones laborales. En caso contrario, se los indemniza conforme la normativa vigente.

En caso de existir diferencias entre los salarios y condiciones laborales del personal del Ente de Higiene Urbana y el personal proveniente de las concesionarias, se equiparan en el sentido más favorable a los trabajadores.

Art. 4º.- Basura Cero. A fin de garantizar el efectivo cumplimiento de la Ley 1.854 de Basura Cero, se ratifican la reducción progresiva de la disposición final de residuos sólidos urbanos (art. 2º) y las metas de un 75% menos para el 2017 y de prohibición de disposición final de materiales reciclables para el 2020 (art. 6º).

Art. 5º.- Recicladores Urbanos. El servicio de recolección de residuos sólidos urbanos secos sigue siendo prestado por las cooperativas de recicladores urbanos, acorde la Ley 992.

Art. 6º.- Presupuesto y ahorro. A la aplicación de la presente ley se destinan las partidas del Presupuesto vigente asignadas a los Programas 52 y 53 (Servicios de Higiene Urbana y Control de Calidad) del Ministerio de Ambiente y Espacio Público. El ahorro producido por la reestatización del servicio, que en el ejercicio en curso totaliza dos mil trescientos millones de pesos ($ 2.300.000.000), se destina a los siguientes fines:

1. Ochocientos millones de pesos ($ 800.000.000) al equipamiento del Ente de Higiene Urbana, para infraestructura, camiones y otros bienes de uso.
2. Mil quinientos millones de pesos ($ 1.500.000.000) a los presupuestos para salud pública, educación pública y construcción de viviendas sociales, en partes iguales.

Art. 8º.- Comuníquese, etc.

Fundamentos
Sra. Presidenta:

Con la municipalización del servicio de higiene urbana en Quilmes vuelve a salir a luz un tema clave en el que venimos insistiendo desde hace muchos años: el enorme costo de las concesiones privadas de la basura. Otros municipios avanzan en igual sentido que Quilmes. Para cualquier ciudad, ese gasto es el mayor de todos los contratos. En la Ciudad de Buenos Aires, este año insume el 6.7% del Presupuesto total: $ 4.000 millones por el servicio privado de recolección de basura y su control. Como además la licitación pública es por diez años, el negocio totaliza $ 40.000 millones.

Ese costo privado es exorbitante e innjustificado. Así lo confirma nuestro cuadro comparativo, elaborado en base a los datos oficiales. A similar calidad del servicio -que dicho sea de paso es bastante malo en ambos casos-, este año el costo privado en las zonas a cargo de concesionarias es un 142% más caro que el costo en la Zona V -en las Comunas 8 y 9-, a cargo del Ente de Higiene Urbana de la Ciudad.

A su vez, mientras la partida presupuestaria asignada al Ente de Higiene Urbana estatal aumentó un 33.7% de 2013 a 2014, los fondos para el servicio privado crecieron un 35.9%. Dentro de ese total, el costo del “control de calidad” subió de $ 35 millones en el 2013 a 142 millones para el 2014: un 406%.

Pero hay más. Al monto previsto en el Presupuesto todos los años se le suma una “actualización” o “redeterminación de precios”, lo que eleva aún más el gasto. Si en 2014 se actualiza un 10% como se hizo en 2013, las empresas recibirán 391 millones más. El servicio privado totalizaría así $ 4.306 millones y el costo por cuadra limpia subiría a $ 191.560: o sea, un 166% más caro que el costo del servicio estatal.

            Es necesario poner fin al criterio de entender al servicio público como un negocio privado. Al costo estatal, limpiar las 22.489 cuadras del actual servicio privado costaría 1.621 millones. Si del costo privado actual restamos esa cifra, ahorraríamos casi $ 2.300 millones. Reestatizando el servicio podríamos destinar esos 2.300 millones a la salud y la educación públicas, los planes de vivienda y otras necesidades sociales.

A la vez, es preciso mejorar sustancialmente el servicio de higiene urbana. La única garantía efectiva para que desde el Estado se asegure un buen servicio, se utilicen debidamente los fondos públicos y se erradique toda práctica de corrupción es el control social por parte de los vecinos y los trabajadores.

            Además, la “Ciudad Verde” que tanto pregona la gestión macrista no debe seguir generando la misma cantidad de basura sin producir un cambio cualitativo a la baja. Con un servicio estatal y control social es posible cumplir con la Ley de Basura Cero y sus criterios de separación de la basura en origen, recolección diferenciada, reciclado de todo material reutilizable, tratamiento y reducción progresiva del depósito final.

La recolección de los residuos secos (cartón, papel y similares) debe quedar a cargo de las cooperativas de recicladores urbanos, como hasta ahora.

En cuanto a los trabajadores de las concesionarias privadas cuyos contratos se rescindan, garantizamos la opción de pasar al Estado. En ese marco, proponemos equiparar hacia arriba el salario y las condiciones de trabajo del personal que se incorpore y de sus pares del Ente de Higiene Urbana.

Por todo lo antes expuesto, solicitamos la aprobación del presente proyecto.