Una vez más, Marcelo Parrilli divulga una calumnia, en este caso contra Alejandro Bodart. Este personaje hoy dedicado a difamar contra la izquierda, dice que «Bodart tiene un auto de $ 600.000» y trata de ensuciarlo porque esto sería contradictorio con la propuesta de Bodart y el MST de que «los políticos ganen como una maestra». Parrilli miente deliberadamente en todo lo que dice, porque su único objetivo precisamente es ensuciar a la izquierda, generar la duda, dejar en las redes sociales un manto de sospecha.
La calumnia es un método que utilizó reiteradamente el stalinismo y es repudiable por donde se lo mire. Es incalificable también que cierta prensa amarilla publique dicha difamación sin siquiera tomarse el trabajo, de cualquier periodista y medio de comunicación serio, de investigar a fondo los hechos.
La verdad, para quien de verdad quiera saberla
En el MST estamos abocados a construir una organización revolucionaria y a apoyar las luchas de los trabajadores, las mujeres y la juventud. Y todos vivimos de nuestro salario. Por eso no tendríamos por qué perder tiempo en aclarar esta decadente acusación. Aún así contamos la verdad para terminar con esta calumnia y para que todos los lectores, amigos y simpatizantes de izquierda la conozcan.
Bodart no sólo no tiene ningún auto 0 km de $ 600.000, sino que tampoco compró ningún auto mientras fue diputado. Esas son las dos primeras verdades compro-bables y esenciales de esta cuestión. Están en la declaración jurada pública de Bodart y consta en cualquier registro automotor. La realidad es que Bodart tenía un auto comprado a medias con su anterior compañera antes de ser electo diputado (1). Hoy, cuatro años después, tiene exactamente el mismo auto. Podríamos a eso agregare otro hecho de la realidad aún más evidente: Bodart ingresó a la Legislatura sin tener casa propia y va a terminar su mandato en diciembre de la misma manera, aunque sus ingresos formales como diputado se lo permitirían y ha tenido el ofrecimiento de acceder a créditos hipotecarios en el Banco Ciudad. Sin olvidar que como diputado ha sido un ejemplo en apoyo y presencia en cada lucha y en denunciar la corrupción y los pactos políticos del sistema y sus partidos.
A su vez, y aunque aburra repetirlo, reafirmamos que es una tradición de nuestra corriente que nuestros diputados no cobran el privilegiado salario que perciben, sino tan sólo una parte necesaria para vivir. El resto va a la organización, al apoyo a las luchas y a otras actividades partidarias. Así hizo Bodart en todo su mandato y también otros diputados militantes de nuestro partido en toda nuestra historia. Esta tradición revolucionaria no es precisamente el caso de Parrilli, quien la única vez que asumió como diputado (2009-2011) siendo un candidato independiente, siempre cobró el total de su privilegiada dieta, exigiendo además un importante plus aparte ya que, según él, sólo así podía mantener su elevado nivel de vida. Esa también es la realidad comprobable del difamador.
Como ya explicamos en otra oportunidad, la razón de fondo del ataque virulento de este sujeto a nuestra organización es muy simple: se indignó cuando nuestro partido decidió no renovarle la banca y apostar, desde ese momento, a que al frente de nuestras listas electorales estuvieran militantes probados en la construcción de nuestra organización. Decisión que a la luz de los hechos ha sido uno de nuestros principales aciertos.
Por todas estas razones, invitamos a los honestos militantes y simpatizantes de izquierda, y a los trabajadores y jóvenes en general, a no dejarse engañar por campañas de difamaciones al servicio de oscuros objetivos, calumnias que siempre hemos repudiado en la izquierda. Porque las calumnias son un método ajeno a la izquierda y emparentado con el sistema capitalista, que utiliza ese mecanismo para debilitar a las organizaciones obreras y de izquierda. Que Parrilli utilice ese método stalinista y procapitalista es tan sólo una prueba más de su descomposición política y personal.
Una última aclaración. Nuestra propuesta de ley hacia los funcionarios políticos de los tres poderes del Estado es que ganen como una directora de escuela de jornada completa con 10 años de antigüedad y tiene un doble objetivo. Por un lado, desenmascarar la doble moral de los partidos capitalistas; por otro, forzar una equiparación que permita que alguna vez los docentes ganen un salario digno.
Comité Ejecutivo delMST-Nueva Izquierda
1 Ese auto, un VW Vento, adquirido en poco más de 100 mil pesos a partir de la venta de un auto anterior, fue parte de una inversión al servicio de resguardar los ahorros familiares de la inflación.
3 Comentarios
Daniela · 8 de octubre, 2015 en 08:23
No conocia las difamaciones, pero esta buenisimo que las aclares, ya que en mi apreciacion sos un politico admirable. Saludos desde Cordoba
Elvira · 20 de octubre, 2015 en 09:41
Despues de ver tu defensa consecuente frente a todo lo publico, no hay duda que una mentira como la de este señor no tiene lugar!.lamentable lo de Parrilli
Carlos · 10 de mayo, 2017 en 15:12
Tener un auto te excluye de la politica? Cobrar tu dieta te hace mal militante? Debe un diputado cobrar como un docente? O deberiab cobrar los docentes como diputados?
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